El hábito de conducir vehículos de nuestros tiempos nos alerta, cuando nos ponemos en ruta con este vehículo y sus coetáneos, que carecían de radio y preinstalación, espejos de cortesía, cinturones con pretensores, etc. Por ello he mejorado, alejándome de su diseño original, algunos componentes que mejorarán mis viajes y aventuras con él.
Por ejemplo, los espejos de cortesía incluso el del piloto y como no, el manos libres para el móvil, para asegurar la atención a la carretera mientras conducimos.
Su incorporación ha sido fácil, partiendo de los originales y con los cortes oportunos y el adhesivo adecuado llega a este estado.
El radio cd también en este caso se ha incorporado con la particularidad, como en sus hermanos nacidos en la última década, de poseer el mando satélite en el volante para seguir con las garantías de conducción sin separar las manos del volante.
Además he añadido, aprovechando la versatilidad de este equipo la entrada auxiliar para incorporar una conexión ipod para añadir mas repertorio musical.
Estos muebles (en este caso procedente de un GTL), obligan a colocar el aparato de radio en posición casi vertical y esta situación es susceptible de avería para el lector de cd, por lo que el ipod ayudará a oir música digital.
Por supuesto también accesible desde el mando satélite.
Otra mejora, es la iluminación. Estos vehículos son parcos, sobre todo los poseedores de este salpicadero que estuvo acompañando a este modelo, hasta mediados de 1981.
Para mejorarla introduje una tira de leds en el cuadro sustituyendo a la única bombilla que lo ilumina.
Poco a poco el vehículo consigue no solo confort sino también apariencia. Todo esto pretende, mas que ser unos aportes cuestionables, sobre todo por puristas, ser útiles para los trayectos que haremos juntos.
