Dos años estuvo en mi poder y claro las sensaciones se iban suavizando y aumentando las de pasar a un turismo más acorde con los tiempos y pues por qué no reconocerlo, más molón (en aquel momento). Me hice con un Renault Clio, modelo S inyección del que también guardo unos entrañables recuerdos y vivencias.
Este coche, otro mimado de casa, también participó en eventos importantes de mi vida, estuvo 10 añitos conmigo y del que también me acuerdo con mucha nostalgia (quizás con el tiempo me haga con otro para su restauración, quién sabe!).
Su posterior dueño (un descuidado conductor) lo tuvo sólo 6 meses y dejó que su motor dejara de latir. Estaba tan cuidado que muchos coches hoy aún tendrán donadas muchas de sus piezas. SE-CJ
No hay comentarios:
Publicar un comentario